El Escritor Autoindulgente

Un escritor no puede ser autocomplacente, ya sea escribir ficción, no ficción o poesía. Si uno se escribe y luego se compase con uno mismo, la probabilidad de publicación se vuelve remota. Los editores y los agentes pueden conocer a este autor rápidamente y descartar dicha escritura con un breve recibo de rechazo. Aunque la autogratificación es definitivamente parte de la escritura de uno, no funcionará como el motivo más crucial para la escritura. El lector, en lugar del escritor, es y realmente debería ser la razón más importante detrás de la publicación.

Para escribir para ser significativo, debe ser honesto y reflexivo. Si el escritor es franco y pensativo, es realmente seguro conectarse con el lector, ya que lleva al lector todo el tiempo. Eso es cierto para las novelas, cuentos, ensayos, artículos, junto con poesía. Los poetas parecen adquirir esta empatía haciendo uso de sus lectores mucho más que otros escritores a pesar de que algunos poetas escriben limitado a la autogratificación y la catarsis en lugar de la publicación, pero si tal puede ser el caso, entonces la escritura puede ser una avocación más bien que una carrera. Todos los tipos de escritura deben conectarse con el lector si uno sería buscar publicación.

Por supuesto, escribir como una carrera de por vida puede ser la premisa principal del artículo. Si uno escribe y luego satisface su impulso de expresión de ideas o incluso para aclarar los pensamientos sin publicación considerada, entonces su único lector sería el autor, o tal vez un individuo más elegido con el que hablar. El escritor de carrera no puede y realmente no debería pensar solo en su razón detrás de la escritura; El lector debe funcionar como consideración importante.

Si el autor profesional escribe con respecto a la autogratificación o la catarsis en lugar de por el respeto y la dignidad del lector, la tarea sin duda será vacía e inanida. Esa irreflexión y egocentrismo desilusionarán el lector y el despido inevitablemente seguirán. A diferencia del poeta, otros escritores deben ser lógicos, claros y útiles de alguna manera, emocionales, entretenidos, informativos o educativos, y en un método que el lector simplemente puede entender.

Una vez que un escritor se vuelve autocomplaciente, se convierte en prisionero de lo mundano y el agotador. En caso de que un escritor escriba y luego se complete, el lector pronto lo reconocerá y puede rechazar el trabajo de ese autor con alguien que sea más relevante para su condición y estado. Como la escritura es ordinaria y adormecedora mental, orina al escritor al rechazo y al rechazo.

Aunque se puede hacer autocomplacencia, no es deseable.

Cualquier escritor, para alcanzar sus objetivos, debe evitar la autosatisfacción y ver la tarea con objetividad y crueldad, editar y reescribir con el lector únicamente en el fondo. Esta es en realidad la marca de un escritor especializado.